Achaques de juventud

Mientras me mantengo sentado frente a este ocaso circunstancial recuerdo que las mil maravillas que acosaron una vez a la fuerte ráfaga de viento que se llevo las ideas no fueron tan imperecederas como lo creía. Insinuando una sola obtusa idea, caí en cuenta de que cada una de la contrariedades, cada una de las irrealidades, fueron exclusivamente atraídas por la incompleta dicotomía que pensamientos que puebla la infecta capacidad de querer, de anhelar.

Ahora, tras ver esas persianas en las que un poeta vio deseo, me regocija la idea de que no esta todo tan mal, existe una linea plateada entre lo que es y lo que debería ser, y me siento en ella, cual meditabundo monje, a ver pasar de un lado a otro a los participes de lo que llamo esa vida.

Corrijo mi rumbo al sur, esperando que los monstruos que alguna vez estuvieron allí para otros me encuentren y me indiquen el camino a seguir, ,e indiquen el camino a esa extraña e infrecuente orilla a la que ninguno de nosotros llegamos. Esa inmortalidad que nos perdemos por ser inútiles.

Habiéndome perdido en un desierto sin salida al mar, me encuentro completamente solo, sin esperar encontrar una pequeña gota de agua que me haga recobrar el sentido de lo perdido. Actúo, en esa obra matinal, que buscan los pequeños con tenacidad, que los grandes olvidan, que los que se quedaron a través de los evos supieron llevar a su gusto.

Entonces, significa que toda esta dilatada conversación con la agalma diaria en la que se pueden ver las interjecciones enfatizadas por lo simple, lo incoherente, se acalla en una sola frase, "Carpe Diem". Se pierde el sentido digno de este incompleto andar por las estrellas, de este vagabundeo en el universo que no da razón a la tentación de volver a ser la materia de la que provino.

Ahora y siempre, estallaremos en mil viciosas segregaciones humanas, que nos remontaran a lo que fuimos, a lo que seremos, a lo que alguna vez lograremos, y en un minuto fecundo, abarcaremos millones de años, y seremos de nuevo lo que una vez fuimos, nada.