Me encuentro azorado por la confusión, ya nada tiene sentido, estoy vagando por este mar de almas sin un rumbo fijo, sin un sitio, siendo un desterrado de mi propia existencia, viviendo todo como un sueño interminable, ya no sé distinguir de la realidad y los sueños. Destruyo mis deseos e intenciones, reprimiéndolos y desvaneciéndolos, hasta que de ellos no quede nada, y se conviertan en profundas desesperaciones sin sentido, sueños tardíos antes de despertar. Que sucede en mi mente, en que lugar deje esa fuerza que me acompañaba, ese inquebrantable buscador de sueños que habitaba en mi, donde, donde me esta esperando. Mi búsqueda va mas allá de lo que puede mi mente comprender, mientras mi corazón, incesante, me guía mas allá de lo que puedo soportar.

Sigo solo por este camino sin fin, recibiendo manos amigas que me han impulsado a seguir pero que solo han logrado dejarme aun más confundido y solitario, pero que jamás dejare de apreciar. Son palabras, imágenes, recuerdos que se encierran en lo más profundo de mi corazón, que se desaparecen en el infinito de la memoria, y que encierran en su interior la gran sabiduría que he buscado por la vida, pero que aun no sé comprender.
Simplemente deseo descansar, dejar a un lado este sufrimiento que se ha convertido el diario despertar, abrazando el dolor y el sentimiento más ajeno, deseando que todo termine y poder encontrar el paraíso anhelado.
Sentimiento, no sé que significa esa palabra, para mi no deja de ser un simple correr de la sangre por mis venas a gran velocidad, o lentamente, mientras consumo este cuerpo mortal, pero que en mi mente no logro darle un sentido cercano a la realidad.
Dolor, físico, humano, sin pasar al pensamiento, mi mente se regocija en acertijos y paradigmas de vida creados por seres anónimos que venero, pero que jamás veré; imágenes en la idiotizada mente de otro, mientras idiotizo mas y más mi inteligencia con los sueños, desesperaciones y locuras que otros plasmaron en papel. Si, mi mente divaga, sin alcanzar ver esa esperanza que me lleve a la paz deseada, y mi cuerpo, se mantiene en pie, alcanzando la breve gloria dando vida a pensamientos mezclados con recuerdos vanos.