Despojos de Hombre.

He sido destrozado, mis alas fueron rotas por el dulce deseo de pertenecer a alguien sin razon. He sido destrozado, mi cuerpo fue lastimado por una filosa espada, y giron a giron mi piel fue arrancada.

Mi corazon aun late, roto en mil pedazos, recojo esos pedazos cada dia, tratando de volver a armarlo, esperando que las piezas no se hayan perdido, talvez, estan con cada una de las personas que alguna vez lo llenaron.

Ya no siento nada, me estoy convirtirendo en un hombre, pero lamentablemente en un hombre malo, en alguien que no se preocupa ni por si mismo. Y si me preocupo por alguien, ese alguien se aleja o se pierde irremediablemente.

He madurado, si, pero a que costo, el de no sentir nada, el que en este momento mi vida no me importe, que todo sea una sucesion de imagenes y de momentos de paz, de alegrias momentaneas y de sonrisas.

Lo que he vivido en un dia, al anochecer, es como haberlo vivido hace muchos años, los sueños se cruzan con mi realidad, mis penas y glorias son nulas, solo sobrevivo con los pocos recuerdos que se anidan en mi interior.

Tengo este triste sueño que jamas sera, tengo esa ilusion de que vuelva a sentir aquella felicidad que dio un dia, pero se que es imposible. Estos sentimientos deben ser borrados, destruidos, dia a dia los cambio, con odio, con rencor, con dolor, los cambio con ira, es la unica forma que siento puedo olvidar todo, pero aun asi, recuerdo.

En esta fria noche que se lleva consigo este atado de palabras, busco en el interior de mi alma poder deshacer eso que alguna vez crecio, la torre de naipes que empece alguna vez y que de un soplo se desbarato, cuando intente subirla de nuevo, las cartas volaron con el viento.

Ahora tengo una torre nueva, no es firme, no es una verdadera esperanza, pero tengo este sentimiento extraño que me mueve, una sensacion jamas experimentada; le dare tiempo al tiempo, esperando me diga que sucedera; aunque guardo en mi interior el doloroso temor de que esta torre caera, destruyendo todo, y ni despojos quedaran.

Ruego a la divina providencia me de fuerza para soportar, me de una razon para esta lucha humana sin final y sin sentido, le doy gracias haberme dado la oportunidad de continuar, de estar de pie al filo de la hoja de la espada y seguir aun la batalla. Aunque no se cuanto mas pueda soportar, debo seguir, avanzar. Quiero decir adios, quiero dejar todo e irme, pero se que costara, que mejor es aguantar a darse por vencido, asi no lo quiera, tengo que estar aun al pie del cañon, y si es necesario, entregarlo todo. Momentos desperados, momentos de dolor, momentos de suma perdicion, momentos de aprender, no dejan de ser eso, o aprendo o me pierdo.